Resistencia a la corrosión: Gracias a la capa de zinc, el alambre galvanizado es ideal para uso en exteriores y en ambientes húmedos.
Durabilidad: La galvanización extiende la vida útil del alambre, haciéndolo más duradero que el alambre sin recubrimiento.
Versatilidad: Se utiliza en diversas aplicaciones, desde la construcción y jardinería hasta la fabricación de artesanías y productos industriales.